El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Çavusoglu, aseguró que su país lucha activamente contra el terrorismo y su Gobierno está dispuesto a llevar a cabo cualquier tipo de operación, pero no es realista esperar que lo haga de manera independiente.
"No es realista que Turquía realice operaciones sobre el terreno por su propia cuenta", afirmó el canciller turco en una rueda de prensa conjunta en Ankara con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Çavusoglu destacó además la importancia de crear una zona de seguridad en la frontera entre Turquía y Siria, pues "es un paso imprescindible para garantizar la seguridad de este territorio y de los refugiados que se encuentran en la zona".
Sin embargo, Stoltenberg, según la agencia Reuters, ha señalado que "imponer un área de exclusión aérea o un área de seguridad dentro de Siria no está siendo discutido por la OTAN".
La situación en Siria se ha agravado en los últimos meses tras un avance vertiginoso del EI que llegó a ocupar varias ciudades importantes del país. EEUU apoyado por sus aliados comenzó el pasado 23 de septiembre ataques aéreos contra las posiciones islamistas sin permiso de las autoridades sirias.
Washington continúa apoyando a las fuerzas 'moderadas' de la oposición siria, que luchan también contra el EI. Estos bandos armados además cuentan con la ayuda de Turquía. Por otra parte, Turquía se abstiene de apoyar a los movimientos kurdos en Siria, pues teme que ellos puedan hacerse más fuertes si logran vencer al EI.
El Parlamento de Turquía autorizó el pasado 2 de octubre el uso de tropas militares en los territorios de Siria e Irak, además las fuerzas armadas de otros países podrán permanecer durante un año en tierra turca.
Los yihadistas llevan asaltando la ciudad siria de Kobani, cerca de la frontera con Turquía, desde mediados de septiembre. Los ataques provocaron el desplazamiento de más de 180.000 personas, en su mayoría kurdos, quienes huyeron hacia el país vecino.
Anteriormente, los kurdos solicitaron ayuda a Turquía sin éxito, la ciudadanos kurdos que viven en ese país se muestran muy irritados por la pasividad del Gobierno turco.
