La megafavela de "Rocinha" en Río de Janeiro se mantiene este lunes bajo una macrooperación policial contra el narcotráfico con más de 120 agentes que intentan ejecutar las 51 órdenes de prisión decretadas por la Justicia de la ciudad, según informó hoy la Policía Civil.
Iniciada a las 5 de la madrugada, la operación cuenta con los agentes de la Coordinadora de Recursos Especiales (CORE) y la ayuda de la Policía Militar y las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) instaladas en la comunidad desde 2011.
Al menos seis personas resultaron detenidas tras los intensos tiroteos registrados en la parte alta de la favela durante la primera hora de la mañana, aunque no se han registrado heridos entre la población civil.
La situación en la Rocinha se encuentra en una situación límite a pesar de los esfuerzos del gobierno del Estado por mantener controladas las actividades de los narcotraficantes mediante la acción de las UPP, cuerpo policial creado para controlar las favelas.
El pasado 21 de agosto dos personas murieron en un tiroteo y el 7 de agosto una patrulla de la UPP fue recibida a disparos por un grupo de narcotraficantes en la zona alta de la comunidad, a la altura de la "Rua Um", la misma situación se produjo el pasado 20 de junio.
Con una extensión de 865.000 metros cuadrados y una población no oficial de más de 200.000 personas, se considera a la Rocinha como la mayor favela de Latinoamérica por población y el bastión principal de la facción ADA (Amigos de los Amigos) una de las tres facciones que dominan el narcotráfico en Río de Janeiro.
