Más de 200 combatientes se han sumado a las filas del Estado Islámico (EI) en la provincia de Alepo, al norte de Siria, según ha indicado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En el noreste y el este de Alepo, al menos 162 personas pasaron a engrosar las filas del Estado Islámico, que controla una parte de Siria y otra de Irak, donde ha decretado el establecimiento de un califato, tras el discurso que pronunció Obama el 10 de septiembre.
Otros 73 hombres se unieron a la facción yihadista conocida por cometer atrocidades contra civiles y militares entre el 23 y el 24 de septiembre, después del inicio de los bombardeos de EEUU y sus socios de coalición contra el EI. En total, desde el 10 de septiembre, los yihadistas han reclutado a unos 235 hombres.
“Esto significa que esta gente no tiene miedo, aunque haya bombardeos, se unen al EI”, ha indicado Rami Abdelrahman, director del OSDH. Muchos de los nuevos reclutados proceden del brazo de Al Qaeda en Siria, el Frente al Nusra, y la mayoría son sirios, aunque hay hombres de 15 nacionalidades.
Entre los miles de combatientes que integran el EI hay varios de Indonesia, Malasia y Filipinas. Los servicios de seguridad de estos países creen que al menos cien personas de estas tres nacionalidades se han unido a los yihadistas en Irak y Siria. Los malasios y los indonesios están pensando en formar una unidad especial, según informaciones de los servicios de seguridad.
