La investigación del siniestro del Boeing malasio en el este de Ucrania se vuelve cada vez más confusa y complicada, declaró este viernes el embajador de Rusia ante la OSCE, Andréi Kelin.
"La situación es cada vez más confusa, porque los planes anunciados reiteradamente por los investigadores holandeses no se han llevado a la práctica", dijo en una rueda de prensa en la agencia Rossiya Segodnia.
Denunció que los expertos "no se desplazan al lugar de la caída del avión, pese a que las milicias están dispuestas a garantizarles las condiciones de seguridad necesarias para continuar con la retirada de los fragmentos y llevar a cabo pesquisas in situ y no a partir de unas fotos".
Por su parte, el primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, señaló a esta agencia que es poco probable que la indisposición de los expertos de viajar al lugar del siniestro esté relacionada con problemas de seguridad.
"Indicamos varias veces que garantizaremos la seguridad a los expertos, sin embargo, ellos siguen en Kiev", dijo.
Agregó que "si se tratara de mis connacionales, irían sean cuáles sean los peligros".
Previamente se informó que la mayoría de los expertos de Australia, Malasia y las Países Bajos se van de Ucrania porque resulta peligroso trabajar en el lugar de la caída del Boeing.
Sin embargo, cada país conservará un reducido grupo de peritos en Kiev por si se presenta la ocasión de acceder a la zona.
El Boeing 777-200 de Malaysia Airlines que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur se estrelló el pasado 17 de julio en el este de Ucrania causando la muerte de todas las 298 personas que viajaban a bordo.
Las autoridades de Kiev acusaron del siniestro a las milicias. Los independentistas, a su vez, afirmaron no poseer medios necesarios para derribar un avión a esa altura.
Los Países Bajos publicaron un informe preliminar sobre la investigación de la catástrofe que atribuyó el siniestro "a daños estructurales del avión provocados por una acción desde fuera".
