Los extremistas del grupo Estado Islámico (EI) deben ser eliminados sin siquiera contemplar las negociaciones, declaró este miércoles el presidente de EEUU, Barack Obama, al intervenir ante la Asamblea General de la ONU.
“El grupo terrorista conocido como el EI debe ser degradado y finalmente eliminado. No puede haber ningún razonamiento, ni negociaciones con el mal de esa índole. El único lenguaje que comprenden los asesinos es el lenguaje de la fuerza”, dijo.
Obama indicó que EEUU cooperará con varios países con el fin de desarticular esa organización extremista.
“EEUU cooperará con una amplia coalición para desmantelar esta red de la muerte. (…) Más de 40 países se ofrecieron a unirse a la coalición y ahora llamo al mundo a apoyar este esfuerzo”, señaló.
Reiteró que EEUU no se propone lanzar una operación terrestre sino se limitará a efectuar ataques aéreos y contribuirá a la preparación militar de las fuerzas locales que combaten contra los extremistas.
“No tenemos planes de enviar tropas para ocupar tierras foráneas. En vez de eso, apoyaremos las fuerzas sirias e iraquíes que luchan por recuperar sus comunidades. Haremos uso de nuestra fuerza militar en una campaña de ataques aéreos para hacer retroceder al EI. Proporcionaremos equipamiento y formación a las tropas que combaten a los terroristas en tierra”, dijo.
Subrayó la importancia de hacer frente al terrorismo a nivel ideológico.
“Llegó la hora para que el mundo, especialmente la comunidad musulmana, rechace explícitamente, enérgicamente y sistemáticamente la ideología de Al Qaeda y el EI. Eso significa recuperar el espacio ocupado por los terroristas, internet y redes sociales incluidos. Su propaganda hizo a jóvenes viajar al extranjero para hacer su guerra, convirtió a estudiantes en terroristas suicidas. Debemos ofrecer una visión alternativa”, señaló.
Al mismo tiempo Obama afirmó que EEUU no lucha contra la religión.
“EEUU no libra y nunca librará una guerra contra el islam. El islam enseña la paz. Los musulmanes de todo el mundo aspiran a vivir con dignidad y en un ambiente de justicia. Por eso rechazamos cualquier sugerencia de choque de civilizaciones. La confianza en la guerra religiosa permanente es el refugio equivocado de los extremistas que no pueden construir o crear nada, y por eso propagan sólo el fanatismo y el odio”, concluyó.
