México reaccionó con sorpresa por la postulación anunciada por el presidente Barack Obama de una mujer de origen migrante y partidaria de una reforma migratoria congelada en el Congreso estadounidense, María Echaveste, como nueva embajadora en México.
La elección de Obama "tomó incluso por sorpresa al gobierno de México", de acuerdo con un funcionario de la cancillería mexicana, consultado por la revista Proceso en Washington, bajo condición de anonimato.
La Casa Blanca anunció, el jueves, que Obama decidió postular como embajadora en México a María Echaveste, hija de campesinos migrantes mexicanos nacida en Texas, quien fue subjefe de gabinete del expresidente del Partido Demócrata Bill Clinton (1993-2001) y ha sido desde 2009 representante especial de Washington para Bolivia.
Desde hace varios meses se venía hablando de la salida de Anthony Wayne, quien ocupa el cargo desde 2011, "pero no se había identificado a un candidato o candidata idóneos", indicaron fuentes diplomáticas al semanario mexicano de información política, luego de la designación el jueves de la diplomática.
"En la Casa Blanca y en el Departamento de Estado había mucha inseguridad sobre la elección de un candidato o candidata idóneos que se acoplaran a lo que busca el presidente Obama para la relación con México", dijo a la revista una funcionaria mexicana en Washington y pidió reserva de su nombre.
El tema migratorio está al tope de la relación bilateral de los países que comparten una frontera común de unos 3.000 km de largo, y una estrecha integración comercial que hace de EEUU el destino de más de 80 por ciento de las exportaciones mexicanas.
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Echaveste "ha estado activamente involucrada en empujar la aprobación de una reforma migratoria integral, entiende que la relación entre Estados Unidos y México va más allá de los temas migratorios, que también incluyen puntos críticos, como son el comercio y las alianzas comerciales", dijo la Casa Blanca en la postulación.
Uno de los candidatos era Roberta Jacobson, actual subsecretaria de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, pero tiene "claras y fuertes diferencias" con el jefe de la diplomacia de Obama, John Kerry, indica el reporte publicado en el portal de internet de la revista.
La diplomática de 60 años nació en el estado de Texas, es hija de inmigrantes mexicanos que trabajaron en la recolección de fresa, y formó parte de la junta de asesores del Instituto México, del Woodrow Wilson Center, con sede en Washington.
La Casa Blanca mencionó en la postulación de Obama que la diplomática, "desde que tenía 12 años, viaja con regularidad a México para visitar a familiares y realizar turismo".
La nominación debe ahora ser debatida y votada por el Senado, a más tardar en la primera semana de noviembre, para luego esperar en beneplácito de México.
