La policía de Río de Janeiro realizó en la mañana de este jueves una megaoperación antidroga en las favelas del Complexo do Alemao, en la zona norte de la ciudad, que se saldó con la detención de 25 personas, entre ellos Edson Silva da Souza, conocido como "Orelha" y considerado el jefe del narcotráfico en la región.
La operación realizada entre la Coordenadora de Recursos Especiales de la Policía Civil, la Policía Militar y las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), tuvo como objetivo cumplir las 41 órdenes de prisión decretadas por la Justicia de Río de Janeiro.
Con ella concluyen ocho meses de investigaciones realizadas por la Subsecretaría de Inteligencia de la Secretaría de Estado de Seguridad (SSINTE), en las que habrían sido localizados los responsables de los ataques a las Unidades de Policía Pacificadora en la región, que tuvieron como consecuencia el asesinato del Comandante de la UPP de Nova Brasília, Uanderson Manoel da Silva, de 34 anos, el pasado jueves.
Entre los detenidos destacó la presencia de tres menores, lo que puede deberse a la nueva "estrategia de supervivencia" adoptada por los narcotraficantes que continúan sus actividades en las favelas ocupadas por las UPP, que consistirían en la captación de menores de edad, por tanto sin antecedentes penales, para realizar las ventas de droga o actuar como "brazo armado" de las facciones.
Otra de las estrategias empleadas por los narcotraficantes era la de situar los menores frente a las comisarías de la UPP para que informasen con sus teléfonos móviles de cualquier movimiento policial y con ello anticiparse a las operaciones en la región.
Las 13 favelas que componen el Complexo do Alemao, con una población estimada en 70.000 personas, son consideradas una de las regiones más peligrosas de Río de Janeiro debido a que durante años se trató del feudo de la facción criminal "Comando Vermelho", la mayor del país.
A pesar que fue recuperada por la Policía Militar y la Marina brasileña en noviembre de 2010, con la consiguiente instanción de las Unidades de Policía Pacificadora, continúa siendo "un área de gran inestabilidad" y en el que "el programa de pacificaciones continúa en progreso", como confirmó el Subsecretario de Seguridad de Río de Janeiro, Rodrigo Alzir, en entrevista con Nóvosti el pasado mes de julio.
