Un juzgado de Barcelona ha condenado hoy al expresidente de Spanair, Ferran Soriano (ahora director ejecutivo del club de fútbol Manchester City), a los miembros del consejo de administración de la conocida compañía aérea española y a la sociedad Avançsa, administradora de hecho, a pagar 10,8 millones de euros por la quiebra de la compañía aérea Spanair.
La cúpula es culpable por dilatar la mala situación y retrasar la presentación de la solicitud de un concurso de acreedores voluntario. Según el juez, hay una justificación "perfectamente acreditada" de que estas personas físicas y jurídicas "agravaron la insolvencia".
La sentencia, que todavía está a la espera de apelación, también condena a todos los consejeros, al expresidente y a Avançsa, la empresa de Promoción y Localización Industrial del gobierno catalán, a dos años de inhabilitación para la gestión de patrimonios ajenos.
La aerolínea cesó su actividad el 27 de enero de 2012 entre una fuerte polémica por dejar sin vuelo a casi 23.000 pasajeros. Unos días más tarde, el 30 de enero, presentó el concurso de acreedores pero la fiscalía les acusó de retrasarlo cinco meses, una decisión que agravó la situación.
El juez ha dado la razón al fiscal pero rebajó la cantidad a pagar de 47 millones de euros a 10,8.