Dos líderes prominentes de las izquierdas de México, el jefe de gobierno de la capital Ángel Mancera y su antecesor, Marcelo Ebrard, protagonizaron este jueves un nuevo round en su disputa por el rechazo del primero a un debate público sobre un multimillonario escándalo de corrupción en la construcción en el metro de la Ciudad de México.
Ebrard desafió en la víspera a su sucesor y compañero del partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda) -que ha gobernado la capital por más de 16 años, desde 1997-, a debatir en público una severa sanción con multas millonarias, inhabilitaciones a cargos públicos y hasta posible cárcel, contra sus más cercanos colaboradores, acusados de desvío de fondos en el metro.
Mancera, quien fue procurador en el gobierno de Ebrard, y gobernará la Ciudad de México hasta 2018, respondió con desdén al desafío: "Es un asunto de análisis jurídico y de análisis administrativo. No veo yo ninguna posibilidad de volverlo político, ni por supuesto veo la necesidad de un debate político".
"Cualquier persona interesada en ayudar o dar alguna referencia que coadyuve a los trabajos que se están haciendo en relación a la investigación o procedimiento puede hacerlo, por supuesto", respondió Mancera al reto de Ebrard, en conferencia de prensa.
El exalcalde de la megalópolis de más de 20 millones de habitantes (2006 a 2012) publicó este jueves un mensaje en su cuenta de Twitter: "La negativa (de Mancera) a dialogar frente a la sociedad respecto a L 12 (Línea 12 del Metro) demuestra las motivaciones políticas del Jefe de Gobierno" de la capital mexicana, Ángel Mancera.
La sanción inhabilita hasta por 20 años a 33 exfuncionarios de su Gobierno, acusados del desvío de más de 480 millones de pesos (unos 38 millones de dólares), lo que considera un "ataque político" de su correligionario.
UNA OBRA DESCARRILADA
Ambos líderes del PRD tienen fuertes aspiraciones presidenciales, junto con otro exalcalde capitalino, Andrés Manuel López Obrador, quien perdió los comicios presidenciales de 2006 y 2012, y este año se escindió de esa formación -por el apoyo de ese partido a algunas reformas del presidente Enrique Peña, excepto la energética-, para fundar su propio partido, partiendo en dos a las izquierdas.
La oposición de centroderecha del Partido Acción Nacional, terció en la polémica y denunció que "los capitalinos son rehenes de las tribus del PRD".
La nueva ruta denominada Línea 12 tuvo que cerrar, en marzo de este año, 11 de sus 21 estaciones, por fallas de diseño y mantenimiento en las ruedas, tras ser construida por el consorcio integrado por las empresas mexicanas ICA y Carso (del magnate mexicano Carlos Slim) y la francesa Alstom.
Un reporte de la empresa francesa Systra, líder en infraestructura de transporte público registra errores de planeación, subsuelo, materiales, construcción, mantenimiento, y equipos incompatibles.
La principal obra del mandato de Ebrard se construyó de 2008 a 2012, entregada con un año de retraso, y con un costo final de 24.000 millones de pesos, (unos 2.000 millones de dólares), 40 por ciento más del cálculo inicial.
Ebrard retó este miércoles a Mancera: "No me puede quitar el prestigio de 30 años. Llevamos seis meses de calumnias y difamaciones, sin un solo procedimiento. Si lo hay que lo presente. Si no, que lo diga ya", dijo al programa noticioso de radio MVS.
En 2012, el gigantesco metro de Ciudad de México transportó en sus 12 líneas a más de 1.608 millones de usuarios, y recorrió más de 42 millones de kilómetros.
