"Es sorprendente" que Madrid "quiera impedir el referéndum que una mayoría muy grande del pueblo catalán exige para acabar con esta situación en cierto modo conflictiva" explica a Nóvosti Muriel Casals, presidenta de Omnium Cultural, la institución que lidera el movimiento independentista que esta tarde se moviliza en Barcelona.
Cataluña celebra hoy con una multitudinaria manifestación su fiesta nacional bajo el "Llenemos las calles para llenar las urnas". La región tiene previsto celebrar una consulta el 9 de noviembre para decidir su relación con España, pero la Constitución no permite este tipo de iniciativas.
Casals ve muchos paralelismo entre el proceso abierto en Cataluña y en Escocia. "Somos dos pueblos europeos que deseamos permanecer en Europa con nuestro propio color". Hoy "poner colores en el mapa es mucho menos dramático que hace unos años. Ahora las fronteras son prácticamente inexistentes, la economía esta globalizada, por lo que instaurar un nuevo color no es dramático".
Para Cataluña sólo el hecho de que los escoceses puedan celebrar la consulta "es ya de por sí muy importante" porque, si gana el, "sí" la Unión Europea "tendrá que resolver el tema de cómo permanecen los escoceses que ya son europeos en la unión".
Según Casals, Bruselas decide sólo cuando ya están sobre la mesa "las situaciones nuevas". Y alaba la actitud del Gobierno de Londres frente a Escocia en comparación con la actitud del Ejecutivo de Madrid.
Con el aval que le da el 80% del apoyo del Parlamento autonómico, Casals insiste en que el referéndum sólo busca "saber cuántos somos (los independentistas) y saber qué queremos" para después "poder negociar" con Madrid.
Y que si ello no es posible, "habrá que votar a través de unas futuras elecciones plebiscitarias" porque lo que tiene más claro es que "queremos contestar a este pregunta sobre la independencia".
Por su parte, Alex Ribó, coordinador de exterior de la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), también se muestra satisfecho de la movilización de hoy que "es la más importante ya que el siguiente paso es el referéndum para cumplir con nuestro objetivo de la independencia en 2015" dice en declaraciones a Nóvosti.
Para la ANC, la plataforma civil que aúna a todos los independentistas, no existe ningún plan B. "El no votar, ahora mismo, no es una opción. La votación se tiene que hacer sí o sí" dice Ribó. Reconoce que un voto afirmativo en Escocia "nos abre puertas y nos allana el camino de reconocimiento internacional para explicar nuestro proceso de una forma mejor".
Una causa en donde Escocia y Cataluña "estamos siguiendo el mismo camino pacífico y democrático para expresar la voluntad popular". Ribó está convencido de que en el referéndum "el 60% de la población catalana" daría una respuesta afirmativa, "que subiría al 70%" si se contara solo la participación en la consulta.
Para Ribo la única incertidumbre es la que se vive ahora Cataluña. "El que no se entienda la realidad catalana crea más inestabilidad" que la propia secesión de España.
