Las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk siguen apostando por la secesión de Ucrania a pesar de la firma de un alto el fuego en la región.
"Seguiremos el curso a la secesión. El cese del fuego es una medida obligada. Todavía tenemos mucho trabajo", dijo el primer ministro de la República Popular de Lugansk, Ígor Plotniski.
Al mismo tiempo, Plotniski confirmó la disposición de las repúblicas autoproclamadas de respetar el alto el fuego acordado hoy en Minsk y que entrará en vigor a partir de las 19.00 (hora de Moscú) de este viernes.
“Confirmamos la disposición de respetar el protocolo firmado (en Minsk) y cesar el fuego a partir de las 18.00 horas”, dijo el dirigente de la RPL.
Por su parte, el viceprimer ministro de la República Popular de Donetsk, Andréi Purguín, advirtió de que los milicianos se reservan el derecho de considerar anulado el alto el fuego con el primer disparo lanzado por las fuerzas de Kiev.
“(…) si se escucha un solo disparo lanzado por el Ejército ucraniano, el alto el fuego será enseguida anulado, porque el acuerdo prevé un cese bilateral de hostilidades”, explicó.
La víspera, el presidente ucraniano Petró Poroshenko declaró la intención de anunciar un cese del fuego en Ucrania durante la reunión en Minsk.
Al mismo tiempo, los milicianos del este de Ucrania se mostraron escépticos acerca de la capacidad de Kiev para conseguir que todas las unidades del Ejército respeten la orden sobre el cese del fuego.
Desde abril pasado las autoridades de Kiev llevan a cabo una operación especial en el este de Ucrania, cuyos habitantes, disconformes con el cambio de poder en febrero pasado, proclamaron las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk.
El conflicto ucraniano ya se saldó con 2.593 muertos y unos 6.000 heridos, según el último balance de la ONU.
