El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, se ha mostrado “cautelosamente optimista” de que las conversaciones del grupo de contacto, previstas el viernes en Minsk, conduzcan a un alto el fuego en las provincias fronterizas con Rusia.
“Ucrania lucha por la paz. Como presidente del gobierno, estoy dispuesto a hacer todo lo posible para poner fin a la guerra”, ha resaltado al término de una serie de encuentros bilaterales con el secretario de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y jefes de Gobierno de cuatro países miembros, incluido el presidente español, Mariano Rajoy.
La asistencia de Poroshenko a la cumbre de la OTAN, que se celebra hoy y mañana a las afueras de Newport (Gales), ha dado un nuevo énfasis al apoyo prestado por Occidente a Ucrania en el enfrentamiento con las milicias próximas a Rusia. En conferencia de prensa compartida a última hora de la tarde de hoy con el mandatario ucraniano, Rasmussen destacó la “fuerte” asociación que la Organización Atlántica ha mantenido con Kiev en las últimas dos y reafirmó la “determinación de la Alianza por reforzarla”.
El ex primer ministro danés expresó mayor frialdad sobre la posición de Rusia en el nuevo encuentro trilateral en Minsk. En este sentido, Rasmussen puso en duda la genuinidad del plan de paz adelantado por el presidente Vladímir Putin, en tanto que, según dijo, “declaraciones similares en el pasado han sido un espejo para continuar desestabilizando la situación”. “Hay que esperar a ver”, dijo.
La entrada de tropas de la OTAN en Ucrania no se contempla en el guion de trabajo y debate de la 26ª Cumbre de jefes de Estado y Gobierno, aunque Poroshenko regresará a Kiev con el compromiso colectivo y a nivel unilateral por parte de algunos miembros del acceso a la “asistencia militar técnica”.
“Nadie desea una guerra para solucionar el conflicto. Una solución política es el mejor camino hacia delante”, señaló el jefe de la OTAN antes de lanzar un último ultimátum al Kremlin: “si Rusia continua interviniendo en Ucrania, será penalizada con más duras sanciones económicas y mayor aislamiento”.
La Unión Europea y EEUU ampliarán mañana mismo sus respectivos regímenes sancionadores, según anticipan los medios británicos en base a informaciones del propio gobierno de Londres.
