Un informe ambiental advierte de la alta concentración de bacterias peligrosas para la salud en la bahía de Guanabara, donde supuestamente se celebrarán las competiciones de remo y vela de las Olimpiadas de Río 2016.
El último informe del Instituto Regional de Ambiente (Inea) divulgado esta semana muestra que hasta mayo de este año las orillas de la bahía de Guanabara, que bañan buena parte de Río de Janeiro y otras localidades, registraron índices alarmantes de bacterias, con concentraciones de más de 4.000 coliformes fecales por cada 100 mililitros de agua.
Los puntos de la bahía de Guanabara cercanos a la desembocadura de aguas fecales son los más peligrosos para la salud humana por su alta concentración de bacterias. Según el Inea, la desembocadura más contaminada de los 33 ríos que confluyen en la bahía es la del río Faria-Timbó, donde las aguas fecales dan lugar a concentraciones de coliformes de más de 200.000 unidades por cada 100 mililitros de agua. La vida en esta zona de la bahía de Guanabara está “prácticamente muerta”, según el informe, debido a que los índices de oxígeno son cercanos a cero.
El informe también analiza el estado de las 35 playas que bordean la bahía, incluyendo las famosas arenas de Botafogo y Flamengo. Según el Inea, solo una de las playas analizadas muestra niveles de contaminación aptos para el baño sin riesgo de contraer enfermedades infecciosas en la piel y el sistema digestivo. El informe recuerda que la playa de Botafogo, una de las postales más conocidas de la cidade maravilhosa, nunca fue apta para el baño desde que en 2007 el Inea comenzó a medir la polución de las aguas de la bahía.
Un informe reciente del Gobierno federal de Río de Janeiro indicó que una concentración de coliformes fecales por encima de las 2.500 unidades por cada 100 mililitros de agua puede suponer riesgos para la salud de los regatistas y navegantes que supuestamente participarán en las competiciones de remo y vela que se disputarán en la bahía de Guanabara durante las Olimpiadas de Río 2016. El informe también desaconseja tomar baño en las playas de la bahía, incluidas las famosas playas de Botafogo y Flamengo, cuando la concentración de esta bacteria supera las 1.000 unidades cada 100 mililitros de agua.
Varios expertos reclaman al Gobierno de Río de Janeiro la instalación de centros de procesamiento de aguas residuales para revertir la creciente contaminación de la bahía de Guanabara, cuya superficie supera los 380 kilómetros cuadrados. Las autoridades locales calculan que cuatro millones de habitantes con escasos recursos vierten aguas fecales en la bahía.
Diferentes colectivos ecologistas denuncian desde inicios de la década de los noventa la falta de planeamiento urbano para frenar el vertido de aguas fecales, así como la ausencia de controles para sancionar a las industrias que arrojan sus desechos a la bahía.
En enero de este año el Gobierno de Río de Janeiro habilitó tres barcos para limpiar los residuos sólidos de la bahía de Guanabara de cara a las Olimpiadas de Río 2016.
