Las relaciones entre la OTAN y Rusia seguirán empeorando, pero hay esferas en las que la Alianza Atlántica nunca se negará a cooperar, dijo hoy a esta agencia el jefe del Centro ruso del Pronóstico Militar, Anatoli Tsiganok.
La cumbre de la OTAN, que se inaugurará a primeros de septiembre próximo en Gales, Gran Bretaña, se celebrará sin la asistencia de Rusia. Según el experto, la decisión de no invitar a Rusia carece de lógica, puesto que en la reunión se tratarán las relaciones con Moscú y la crisis en Ucrania.
“En el futuro previsible las relaciones evolucionarán solo hacia el empeoramiento. El único país de la OTAN que tratará bien a Rusia será Turquía, que es el único Estado que no impuso sanciones contra Moscú. La causa de eso radica en que tanto Rusia como Turquía se oponen a la presencia de la flota estadounidense en el mar Negro”, señaló.
El experto recordó las relaciones entre Rusia y la OTAN tras el conflicto georgiano de 2008, cuando Moscú hizo caso omiso a Washington y Bruselas y tomó la decisión de lanzar una operación de imposición de la paz en Georgia, tras lo cual la cooperación entre Rusia y la Alianza se interrumpió por un año.
También indicó que la OTAN chocaría con un problema grave si Rusia decide bloquear el pasillo por el que la Alianza suministra un 80% de sus cargamentos a Afganistán.
El experto al mismo tiempo afirmó que la cooperación entre la OTAN y Rusia no cesará del todo jamás.
“Hay cosas a que ambas partes jamás renunciarán, a mi juicio. La OTAN no se negará a librar la lucha conjunta contra el terrorismo ni a rescatar conjuntamente a astronautas. Pero puede renunciar a la lucha común contra la piratería”, supuso el experto.
