Miles de estudiantes chilenos, 80.000 según los organizadores y 25.000 según el Gobierno, se manifestaron este jueves por la tarde (hora de Chile) para exigir una educación gratuita y acabar con el copago en las universidades.
La marcha que transcurrió pacíficamente por las calles de Santiago, pasando por el Palacio de la Moneda, acabó con diferentes altercados y 82 detenidos, la mayoría de ellos menores de edad. También dos carabineros quedaron heridos.
“Esta marcha está lejos de ser una marcha para apoyar al oficialismo”, dijo la presidente de unas de las organizaciones convocantes Naschla Aburman, quien señaló que “esta marcha es por los que vienen, no es una manifestación oficialista ni es contra los cambios”.
La presidenta de otra de las organizaciones estudiantiles la FECH, Melissa Sepúlveda, remarcó que la movilización fue “una marcha de descontento” ya que “hasta ahora no se han mostrado las voluntades para cambiar el modelo educacional de manera estructural”. “No sirve acabar con la educación de mercado a medias”, añadió según destacan los medios chilenos.
La marcha coincide con el envío al Congreso de la reforma educativa propuesta por el Ejecutivo de Michelle Bachelet. Entre las medidas que plantea el Gobierno, están las de acabar con las ganancias de las escuelas, la política de seleccionar a los alumnos y el copago en los colegios subvencionados.
Los estudiantes pidieron que las discusiones parlamentarias no cambien la reforma estrella del nuevo gobierno socialista.
