La pasada noche ha sido algo más tranquila en Gaza. Según el Ejército israelí, 10 objetivos han sido bombardeados, entre ellos, un grupo de milicianos palestinos que intentaban lanzar misiles contra Israel, donde han sonado las sirenas de alerta en algunos puntos del sur durante la madrugada.
Los bombardeos mataron ayer a 38 palestinos y los muertos en Gaza son ya 2.087 y los heridos 10.500, según el ministerio de Sanidad. En los dos últimos días 200 personas han resultado heridas.
Miles de palestinos han vuelto a abandonar sus hogares y a buscar refugio en otras zonas de la franja por miedo a las bombas.
Durante la jornada de ayer, grupos palestinos dispararon al menos 104 misiles y proyectiles de mortero. La metralla de uno de ellos hirió gravemente a un hombre de 33 años en Eshkol. Los misiles alcanzaron ayer a Cisjordania, donde un proyectil cayó en una zona abierta.
Alemania, Francia y Gran Bretaña han comenzado a trabajar en la redacción de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que ponga fin a la guerra en la Franja de Gaza, según revela un documento obtenido por el diario israelí Haaretz.
El texto, que circula entre los diplomáticos de la ONU, prevé el retorno de Gaza al control de la Autoridad Nacional palestina (ANP), liderada por el grupo Al Fatah, la reconstrucción de la franja bajo supervisión internacional para evitar que Hamás y otros movimientos se rearmen y el restablecimiento de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos tomando como base de partida las fronteras establecidas antes de la guerra de los Seis Días, en junio de 1967.
El diálogo entre Israel y Hamás parece finiquitado, pero hoy se abre una nueva ventana de esperanza en la reunión que mantendrán el presidente palestino, Mahmud Abás, y el líder de Hamás, Jaled Meshal, en Catar.
