La policía de la ciudad de Ferguson, estado de Misuri, arrestó durante el martes pasado al menos a 57 participantes de las protestas, comunicó hoy la agencia AP.
Las protestas comenzaron el 10 de agosto a raíz de la muerte del afroamericano desarmado Michael Brown, de 18 años, por disparos del agente de la policía Darren Wilson.
La policía usó gas lacrimógeno y balas de goma para disolver las protestas. Varias personas recibieron heridas. Las autoridades urbanas pidieron a los habitantes no salir de sus casas en la noche del martes al miércoles.
Un portavoz de la policía de San Luis, ciudad situada a varios kilómetros de Ferguson, informó que solo cuatro de los arrestados son lugareños. Los demás llegaron de Washington, Nueva York, Austin (Texas), San Diego (California) y Chicago (Illinois).
Anteriormente, Reuters comunicó que varios agentes del orden público fueron baleados durante los choques. También señaló que policías lograron decomisar dos pistolas a participantes de las protestas violentas.
Muchos habitantes de Ferguson vinculan la oleada de protestas que se levantó en la ciudad también con un alto nivel de desempleo entre la población afroamericana. C.Walker, de 38 años, afirmó que la descriminación racial dificulta la búsqueda del trabajo. "Lo que necesitamos es justicia. Exigimos igualidad de posibilidades", dijo.
Otro lugareño, Sherman Hawkins, dijo a un reportero de Rossiya Segodnya que en la policía local prevalecen agentes de piel blanca. "Tenemos pocos policías afroamericanos, lo cual debe corregirse", señaló y también expresó la suposición de que la policía puede estar vinculada con el grupo extremista Ku Klux Klan.
