El Comité de Investigación ruso acusó este miércoles a Kiev del uso deliberado de bombas de fósforo contra la población civil en el este de Ucrania en el marco de la operación especial contra las milicias.
"El Comité de Investigación ha obtenido pruebas irrefutables del uso de este tipo de armas (armas prohibidas similares a las bombas de fósforo) por el Ejército ucraniano. Se trata del uso deliberado (de estas armas) contra la población civil en la región de Donetsk, dado que en las zonas de los bombardeos no había objetivos militares", dijo el portavoz de la entidad, Vladímir Markin.
A finales de julio, el Estado Mayor General ruso afirmó disponer de "pruebas fidedignas que confirman el empleo de municiones con contenido de fósforo contra ciudades y localidades" del este ucraniano. El uso de estas armas fue denunciado también por las milicias independentistas.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, señaló anteriormente que las noticias sobre el uso de bombas incendiarias por los militares ucranianos provocan inquietud en Rusia y recordó que el uso de las municiones de fósforo está prohibido por la Convención de Ginebra.
Por su parte, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko, negó que las tropas ucranianas utilicen bombas de fósforo, y aseguró que ni siquiera disponen de este tipo de armas.
El fósforo blanco, que se emplea habitualmente para crear cortinas de humo, está restringido por la Convención de Armas Convencionales de 1980 que prohíbe usar desde el aire armas incendiarias contra poblaciones civiles o en ataques contra efectivos militares que se ubican junto a civiles.
A mediados de abril, Kiev lanzó una operación contra las milicias independentistas de las provincias orientales de Donetsk y Lugansk que se rebelaron contra las autoridades centrales tras el cambio de gobierno en febrero pasado y anunciaron más tarde su secesión.
