El líder venezolano, Nicolás Maduro, ha arremetido esta madrugada (hora española) duramente contra el líder de la oposición Leopoldo López. El miércoles el dirigente de Voluntad Popular se sentó en el banquillo de los acusados por “instigar” las violentas manifestaciones del 12 de febrero que acabaron con tres muertos, los primeros de los 43 que provocaron unos disturbios que se alargaron tres meses.
“López tiene que pagar y va a pagar” por los cargos que se le imputan, ha dicho Maduro, que opina que “él es el responsable de crímenes y tiene que pagar ante la justicia. Que se haga justicia. Y al pueblo bolivariano, digo, de pie, firme contra los fascistas".
Maduro acusó a López de liderar la "ultraderecha" venezolana, que es la responsable “de crímenes, violencia, destrucción de vidas humanas". Según el líder bolivariano, López “planificó" las protestas que sacaron a miles de personas a la calle en demanda de mayor seguridad y mejoras económicas.
"Ustedes saben que es una pieza de los gringos en Venezuela. No de ahora, sino desde muy jovencito es una pieza y tiene toda esa visión mesiánica que nació para ser líder, presidente de Venezuela", haa denunciado Maduro.
La esposa de López, que se encuentra en una gira internacional para recabar apoyos para su marido, ha afirmado por su parte que "un gobierno fuerte y poderoso no tiene nada que temer a las críticas, sólo un gobierno débil e inseguro encierra a la gente que expresa su opinión". "No hay ni una sola razón para que lo tengan preso. El proceso judicial es por completo una broma", ha dicho.
El juicio seguirá el próximo 6 de agosto. Durante este periodo la jueza ha de decidir “si incorpora o no las pruebas” presentadas por la defensa.
El ex aspirante presidencial, el derechista Henrique Capriles, ha escrito en su cuenta de Twitter "Hoy inicia juicio de la justicia podrida contra nuestro compañero Leopoldo López, la primera medida que hoy debería tomar la Juez es su libertad”.
