(Actualizada a las 18.24 hora de Moscú)
El Gobierno del Reino Unido anunció el martes que hará una investigación pública de la muerte de Alexandr Litvinenko, un ex agente de los servicios secretos rusos envenenado con polonio en Londres en 2006.
“Espero que esta investigación sea reconfortante para su viuda”, dijo la Ministra del Interior, Theresa May, al Parlamento.
May adelantó que dirigirá la investigación el juez Robert Owen, quien estuvo a cargo de la pesquisa forense del caso y deberá esclarecer “dónde recae la responsabilidad” de la muerte del exagente del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso.
Asimismo, May indicó que la investigación no tiene como objetivo determinar si “estaba al alcance de las autoridades británicas y si les incumbía prevenir la muerte” de Litvinenko. Justificó esta clausula en una decisión aceptada por el mismo juez en mayo de 2013. En los documentos consultados entonces, Owen no detectó prueba alguna sobre el inminente riesgo que corría Litvinenko antes de su muerte.
Un representante de Interior británico indicó a su vez a Nóvosti que la indagación “se realizará con total independencia del Gobierno”.
Mientras, la viuda de Litvinenko declaró que recibió el anuncio con “alivio y satisfacción”.
“Espero el día cuando se revele la verdad sobre quién mató a mi marido”, comentó Marina Litvinenko al señalar que “por muy poderosos que sean” sus asesinos “la verdad acabará triunfando”.
El disidente ruso y ex agente de Inteligencia fue envenenado con polonio 210 en una operación que las autoridades del Reino Unido atribuyen a Rusia.
Previos informes británicos apuntan a la colaboración de Litvinenko con los servicios de Inteligencia británico, el MI6, y españoles. La fiscalía además acusa al exagente Andrei Lugovói -antiguo compañero de Litvinenko en el FSB- del presunto asesinato del exespía, pero su extradición al Reino Unido ha sido bloqueada por Moscú.
Aunque la nueva investigación será pública, se espera que ciertas sesiones se conduzcan a puerta cerrada dada la sensibilidad de los documentos relacionados con un caso que ha abierto una seria brecha en las relaciones entre Londres y Moscú.
Litvinenko abandonó Rusia en 2000 y, tras pasar por Turquía, pidió asilo en el Reino Unido. Murió en noviembre de 2006, días después de reunirse en un hotel de Londres con Lugovoi y otro exagente ruso. Las pruebas forenses detectaron restos de plutonio en el cuerpo, una sustancia radioactiva que habría sido obtenida, según las pesquisas de Sctoland Yard, de los arsenales rusos.
