Los últimos nombramientos en la jerarquía del Ejército de Liberación Popular (EPL) de China sugieren que Pekín se fija en los militares más jóvenes y mejor formados para minimizar los riesgos de la corrupción. Es un secreto a voces que algunos de los nombramientos respondían en el pasado más a afinidades políticas o sobornos que a la meritocracia militar.
Dos docenas de militares han sido promocionados en las últimas semanas al rango de teniente general y al menos tres de ellos han recibido formación en Rusia, según el Diario del Ejército de Liberación Popular. Rusia y China reemprendieron la colaboración militar en 1996.
Todos los seleccionados vienen de la carrera militar o de unidades de élite y están entrenados en misiones bélicas de diferentes clases. “Las últimas promociones indican que Xi Jinping –presidente de China– va a instaurar un sistema normal. Todas las ventas y compras de rangos estarán estrictamente prohibidas”, ha dicho Li Jie, un coronel retirado, al diario hongkonés South China Morning Post. “También es positivo que casi todos estén por debajo de los 60 años, lo que significa que probablemente serán promocionados aún más arriba antes de que alcancen la edad de jubilación de los 63 años”, ha añadido.
Algunos de los elegidos lideraron las labores de rescate tras el terremoto de Sichuan en 2008, que dejó casi 90.000 muertos, mientras otros tienen experiencia de combate en la fugaz guerra fronteriza entre China y Vietnam en la década de los 70 del siglo pasado.
Xi ha extendido en su guerra contra la corrupción al EPL, una institución con reputación de intocable durante mucho tiempo. Su imagen cayó en picado con la reciente destitución y expulsión del partido del antiguo vicepresidente de la Comisión Central Militar, Xu Caihou, acusado de cobrar sobornos a cambio de ascensos. También ha acabado en un tribunal castrense Gu Junshan, vicepresidente de Logística.
La lucha contra los excesos en el estamento militar empezó a finales de los años 90 con la prohibición de que hicieran negocios. Sin embargo, los altos cargos militares han seguido con esa práctica por la falta de controles. Recientemente fue expulsado del partido Zhang Youren, ejecutivo de una empresa militar china por utilizar su influencia para acumular sobornos.
Xu Qiliang, vicepresidente de la Comisión Central Militar, pidió ayer inspecciones más profundas y numerosas en el Ejército, según la agencia de noticias oficial Xinhua.
