Los tribunales de la provincia de Xinjiang han condenado a 32 personas a penas de prisión por manejar contenido audiovisual violento que empuja a la comisión de actos terroristas.
Tres de los condenados han recibido cadenas perpetuas, mientras el resto oscila entre los cuatro y los 15 años, según el Diario de Xinjiang.
“Los casos son generalmente sobre el uso de teléfonos móviles e Internet para almacenar, descargar y transmitir contenidos religiosos extremistas y violentos, así como archivos de audio para organizar, liderar o participar en organizaciones terroristas”, explica la prensa local.
Dos de los sentenciados a cadena perpetua habían organizado y liderado en Urumqi (capital provincial) grupos terroristas a través de Internet, además de gestionar centros ilegales de rezo desde el que expandían su ideología extremista.
Las condenas forman parte de la campaña policial emprendida un año atrás en la provincia de Xinjiang contra el terrorismo de la etnia uigur. Más de 40 grupos calificados de “violentos” han sido desarticulados y 400 personas han sido detenidas desde entonces.
El control de la red es una prioridad china, en especial en Xinjiang. La mayoría de los uigures que han participado en ataques terroristas en los últimos meses habían consumido material extremista en la red, según la prensa local.
La policía china rastrea Internet en busca de vídeos que llamen a la guerra santa, inciten el separatismo o muestren cómo fabricar bombas caseras. Después de la revuelta uigur de 2009, que dejó 197 muertos, Pekín cortó la señal de Internet en toda la provincia. La ira de la población local se había estimulado con rumores que circularon en Internet e informaciones sobre un incidente ocurrido días antes en una fábrica de Guangdong, en el extremo opuesto del país.
China acusa de terrorismo a parte de la etnia uigur, de lengua túrquica y religión musulmana. Sus ataques han aumentado en frecuencia y audacia en los últimos tiempos. Un terrorista suicida causó 39 muertos al estallar una bomba en mayo en un mercado de Urumqi. En marzo, 29 personas fueron acuchilladas hasta la muerte en una estación de tren de Kunming (provincia de Yunnan).
