Las lluvias torrenciales que asolan el sur de Brasil en los últimos días, fundamentalmente en el estado de Río Grande del Sur (fronterizo con Argentina), han dejado sin hogar a unas 15.600 personas y han causado la muerte de otras dos, informaron el viernes fuentes oficiales.
Según el último informe de Defensa Civil, hasta ahora 115 municipios han sido afectados por las lluvias, de los cuales 67 han decretado estado de emergencia y dos de ellos de calamidad pública.
Entre las ciudades afectadas se encuentra la capital del estado, Porto Alegre, una de las 12 sedes del Mundial, donde en diez horas llovió el equivalente al 75% del promedio del mes de junio, según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).
En los barrios residenciales alrededor de Porto Alegre, al menos 100 casas quedaron inundadas y sus habitantes se vieron obligados a abandonar sus residencias.
Sin embargo, las peores situaciones se vieron en el interior del estado, donde hasta ahora las autoridades han confirmado la muerte de dos personas y continúa la búsqueda de una mujer de 56 años que está desaparecida.
En el municipio de Itaqui, que linda con la frontera argentina, los vecinos que se han visto obligados a abandonar sus casas han tenido que volver para hacer guardias y de este modo evitar los saqueos que comenzaron a multiplicarse.
Según denunciaron algunos de estos vecinos a los medios locales, muchos de los saqueadores provenían de localidades vecinas en Argentina.
En Río de Janeiro, donde hoy se disputa el partido de cuartos de final entre Alemania y Francia, las inclemencias meteorológicas obligaron a cerrar el aeropuerto Santos Dumont, de uso exclusivo para vuelos domésticos, durante 3 horas y media así como desplazar 17 vuelos para el aeropuerto internacional Tom Jobim.
