Mike Myers, el actor de “Austin Powers” y la voz de “Shrek”, ha sido el último en pronunciarse hoy sobre la independencia de Escocia con su voto virtual a favor del “no”.
De esa manera se alineó con David Bowie y Rod Stewart, la cantante Susan Boyle, la escritora J.K. Rowling, la actriz Emma Thompson, el entrenador de fútbol Alex Ferguson, el presidente Obama, la ex secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton y hasta el mismísimo papa Francisco.
Myers es de origen canadiense, pero pasó un tiempo en Escocia para perfeccionar su acento y poner la voz a “Shrek” (a quien muchos comparan con el ministro principal de Escocia, Alex Salmond).
“Shrek quiere lo que los escoceses quieran. Pero yo amo Escocia, y espero que siga siendo parte de Gran Bretaña”, aseguró Myers en declaraciones a la BBC.
El pronunciamiento de Myers a favor del “no” a la independencia deja claramente desnivelada la partida y se produce apenas tres semanas después de que J.K. Rowling anunciara una donación de 1,2 millones de euros a la campaña unionista, en la recta final del referéndum que se celebrará el 18 de septiembre.
“Escocia tiene que ser realista y asumir los riesgos a los que se enfrentan los países en el siglo XXI. Cuanto más escucho a la campaña del ‘sí’, más me parece que están minimizando el efecto que tendría la salida del Reino Unido”, declaró Rowling, nacida al este de Inglaterra pero afincada durante la mitad de su vida en Edimburgo, donde empezó a escribir “Harry Potter”.
Algo parecido dijo el papa Francisco cuando le preguntaron por la posible independencia de Escocia y Cataluña, y se aseguró sin rodeos: “Toda división me preocupa”.
“Odiaría que Escocia se fuera del Reino Unido”, admitió también recientemente Hillary Clinton, haciendo eco al presidente Obama, que recalcó en un reciente comparecencia junto al “premier” David Cameron: “La palabra clave es la unidad”.
El nombre más sonado del “sí” a la independencia ha sido hasta ahora el actor escocés Sean Connery.
“Es una gran oportunidad que no debemos desaprovechar”, ha dicho Connery, que vaticina que Escocia será un país independiente “antes de que me muera”.
Connery se ha enzarzado en un curioso mano a mano con otro actor que encarnó a James Bond, Roger Moore, alineado en las filas del “no”: “Estoy orgulloso de ser inglés y británico, y me gustaría que los escoceses se quedaran con nosotros”.
Otro actor escocés, Brian Cox, ha cedido su voz a la campaña del “sí”, mientras que el cineasta inglés Kean Loach ha comparado la situación de Escocia con “otros países colonizados que buscaron la independencia”.
El también escocés Alan Cumming, que tuvo un papel la película de Bond “Golden Eye”, ha hecho también campaña a favor del “sí”, aunque no podrá votar por residir en Nueva York.
El tenista Andy Murray no ha deshojado aún oficialmente la margarita, aunque reconoció que el factor económico será “decisivo” y admitió que se sintió incómodo cuando el ministro principal Alex Salmond enarboló la bandera escocesa tras su victoria del 2013 en Wimbledon.
