Los siete ciudadanos colombianos acusados de participar en el asesinato de un agente de la Agencia Antidrogra estadounidense (DEA) llegaron hoy en una prisión norteamericana.
"Entregamos (a EEUU) a los siete responsables del homicidio del agente de la DEA, James Terry Watson", escribió en su Twitter el general Rodolfo Palomino, Director de la Policía Nacional de Colombia.
Enviados a EEUU desde la cárcel de la Picota, en Bogotá, los extraditados comparecerán en los próximos días ante un juez del Distrito Este de Virginia. Se les acusa del asesinato con arma blanca del agente Watson, ocurrido el 20 de junio de 2013, cuando el investigador antinarcóticos peleó contra sus asaltantes en un taxi.
Se han publicado ya al menos los alias de cuatro de los detenidos. Son Payaso, Fabián, Garcho y Barbario. Ellos y otros tres cómplices fueron apresados en distintos lugares de Colombia el 25 de junio de 2013.
Según informan las autoridades del país Sudamericano, los reos formaban una banda de atracadores que secuestraba a sus víctimas para a continuación obligarlos a extraer de diversos cajeros automáticos el dinero de sus cuentas corrientes.
Esta modalidad de delito, que se acompaña de coacción y violencia física, es muy frecuente en numerosos países del Cono Sur, transformado en una lacra que las autoridades tratan de combatir coordinando esfuerzos y asumiendo como eficaz arma correctora una posible extradición cuando el delito haya sido cometido contra un ciudadano de nacionalidad extranjera.
Los siete reos se suman a una lista de más de 500 delincuentes extraditados por Colombia a Estados Unidos en los últimos años.
