El secretario jefe del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, declaró hoy que Tokio levantará algunas sanciones impuestas a Pyongyang en cuanto se reabra la investigación sobre los japoneses secuestrados en Corea del Norte.
“Tres clases de sanciones se levantarán cuando nos percatemos de que la investigación está en marcha”, dijo Suga, citado por la agencia Kyodo.
Al margen de las restricciones internacionales que se aplican al régimen norcoreano, Japón impuso en 2006 sanciones propias, a saber, la prohibición total de los viajes recíprocos y del intercambio comercial con Corea del Norte, así como el cierre de los puertos nipones para barcos norcoreanos.
En 2009, después de que Pyongyang efectuara la segunda prueba nuclear, Japón limitó las transferencias monetarias a Corea del Norte; y en 2013 prolongó las sanciones por dos años.
Tokio sostiene que los servicios secretos de Corea del Norte secuestraron a 17 nacionales de Japón desde la década de 1970. Pyongyang reconoció haber retenido a 13 japoneses, de los cuales cinco pudieron repatriarse en 2002 y 2004 y los ocho restantes supuestamente habían fallecido.
La parte japonesa califica de falsas las pruebas de su defunción e insiste en reanudar la investigación.
Si Pyongyang cumple esa demanda, Japón podría reabrir sus puertos para barcos norcoreanos, levantar la prohibición de viajes recíprocos y cancelar la obligación de declarar las transferencias bancarias a Corea del Norte.
