Los medios españoles denunciaron hoy casos de censura política, llamados a salvar la imagen de la Casa Real Española.
La revista satírica El Jueves salió el pasado jueves con un día de retraso y con una portada diferente a la que se había anunciado en internet.
Según el diario digital madrileño El Público, la editora de la publicación retiró de la imprenta y destruyó unos 60.000 ejemplares con una portada en la que aparecía el rey depositando sobre la cabeza de su hijo Felipe una corona manchada de excrementos y cubierta de moscas.
El número que llegó a los lectores tuvo como protagonista a Pablo Iglesias, portavoz del partido opositor Podemos, uno de los adversarios irreconciliables de la corona.
Una decena de periodistas de El Jueves y el autor de la polémica portada comunicaron hoy en sus cuentas de Twitter que dejan la revista en protesta por lo que consideran un caso de censura.
Esta misma semana, varios periodistas del diario El Mundo denunciaron la censura a la información de su compañera Ana Romero, que escribió el pasado lunes un artículo sobre la abdicación del Rey.
En la edición especial que el diario publicó ese día por la tarde iba a aparecer una frase donde se mencionaba a Corinna zu Sayn-Wittgenstein como introductora internacional de capital y “amiga íntima del monarca”.
Un ex empleado de El Mundo dijo a Nóvosti que el director del diario, Casimiro García-Abadillo, exigió a la periodista que retirase la referencia a Corinna bajo amenaza de ser despedida.
“Nunca he visto que alguien en la redacción de El Mundo dijera a un periodista “quita esto”. Sobre todo en la sección de Nacional y en referencia a una pieza de información”, dijo la fuente.
"Muy triste por lo que está pasando en mi periódico: censura", escribió en un tuit, María Ramírez, corresponsal del diario en Nueva York.
Su esposo y también reportero de El Mundo, Eduardo Suarez, opinó en Twitter que la inaudita orden del director "vulnera la libertad de expresión".
Por su parte, El Mundo difundió un comunicado firmado por varios redactores de la sección de Nacional que insiste en que sus informaciones, crónicas, reportajes o entrevistas “nunca han sido objeto de censura por parte de los responsables editoriales".
Poco después, el director del rotativo suspendió de empleo u sueldo durante un mes a los dos periodistas por haber denunciado el caso.
