La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) no tiene planes de retirar a sus observadores de Ucrania Oriental, pero sí reagrupará el equipo, declaró a Nóvosti el portavoz de la misión observadora, Michael Bociurkiw.
“No tenemos planes de retirar a los observadores de Ucrania Oriental. Por ahora reagruparemos el equipo”, dijo Bociurkiw.
Comentó de esta manera las palabras del enviado especial de la OSCE para el diálogo nacional en Ucrania, el diplomático alemán Wolfgang Ischinger, que declaró con anterioridad que la organización puede retirar a sus observadores de Ucrania si persisten las amenazas a su seguridad.
Previamente, la OSCE comunicó que perdió el contacto con un equipo de su misión de monitoreo en Donetsk. La comunicación se cortó la noche del lunes, cuando el equipo de cuatro observadores realizaba un patrullaje rutinario al este de Donetsk y fue detenido por un grupo de desconocidos en un puesto de control.
“Se trata de una reagrupación rutinaria por motivos de seguridad. Obviamente, si la situación en materia de seguridad sigue empeorando, obraremos en consecuencia”, dijo Bociurkiw.
Mientras, el portavoz de la presidencia suiza en la OSCE, Roland Bless, indicó en declaraciones a esta agencia que una retirada de la misión observadora en Ucrania o modificaciones en su formato pueden ser autorizadas únicamente por decisión de los 57 países miembros de la organización.
“Incumbe al jefe de la misión (Ertugrul Apakan) decidir sobre sus actividades concretas o la zona de observación y evaluar la situación desde el punto de vista de seguridad. Todo lo que se refiere a la misión en general –número de observadores, duración y geografía– es parte del mandato (de la misión). Para cambiarlo, aunque estemos hablando hipotéticamente, se requiere el visto bueno de los 57 países”, dijo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia comunicó a su vez que el titular de esta cartera, Serguéi Lavrov, discutió hoy la situación en Ucrania con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, y que ambos ministros expresaron preocupación por la desaparición de observadores de la OSCE.
“Serguéi Lavrov señaló que no tiene justificación alguna la operación punitiva que Kiev continúa en el este del país con el uso de armamentos pesados y aviación y que ha causado decenas de muertos, también entre la población civil”, agrega el comunicado.
El Consejo Permanente de la OSCE, integrado por embajadores de los países miembros, autorizó el 21 de marzo el envío a Ucrania de una misión especial de 100 a 500 observadores por un período de seis meses y con emplazamiento en diez ciudades, entre ellas Donetsk, Kiev, Lugansk, Odesa y Járkov.
Desde abril pasado, encabeza la misión el vicecanciller turco Ertugrul Apakan. Asimismo, el 12 de mayo el presidente de turno de la OSCE, Didier Burkhalter, designó al antiguo ministro de Exteriores de Alemania, Wolfgang Ischinger, como enviado especial de la organización para el diálogo nacional en Ucrania.
Las actividades de la OSCE tienen como telón de fondo una operación especial que Kiev lanzó contra las milicias del este del país, en particular de las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk que proclamaron su independencia de Ucrania el pasado 12 de mayo tras sendos referendos de autodeterminación.
