El presidente de Rusia, Vladímir Putin, culpó al nuevo Gobierno de Kiev de eludir el desarme de los radicales.
“Rusia considera que la culpa de la crisis que ha estallado en Ucrania y que está siguiendo el peor de los guiones posibles recae en los que organizaron en Kiev un golpe de Estado el 22 y el 23 de febrero y no se preocupan hasta la fecha por desarmar a los elementos de la derecha radical y los nacionalistas”, declaró Putin tras reunirse con su colega suizo, Didier Burkhalter, presidente de turno de la OSCE.
El líder ruso subrayó que es necesario “buscar una salida” a esta crisis.
“Es algo que interesa a todos, ante todo a Ucrania y al pueblo ucraniano”, dijo en una rueda de prensa celebrada al término del encuentro.
La Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) destituyó el pasado 22 de febrero al presidente Víctor Yanukóvich, enmendó la Constitución y convocó elecciones presidenciales anticipadas para el próximo 25 de mayo.
El cambio del gobierno en Kiev provocó rechazo en las regiones rusoparlantes del este de Ucrania que respondieron con protestas a favor de la federalización.
A mediados de abril Kiev lanzó contra las milicias federalistas una operación especial que ya ha causado decenas de víctimas mortales.
