Los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que agrupa a la mayoría de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética, están interesados en que Ucrania recupere la paz y la estabilidad.
Según el secretario ejecutivo de la CEI, Serguéi Lébedev, Ucrania es históricamente un socio tradicional para otros países exsoviéticos, con los que la unen muchos lazos económicos y humanitarios.
La participación de Ucrania en el bloque responde a los intereses tanto del propio país eslavo como de otros miembros de la CEI, precisó Lébedev.
Anteriormente, Kiev renunció a la presidencia rotativa de la CEI en el presente año. Además, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Parubiy, dio a entender que su país planea retirarse del bloque.
Fundada en 1991 y con sede en Minsk, la CEI agrupa actualmente a diez de los 15 Estados postsoviéticos: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Ucrania y Uzbekistán. Turkmenistán abandonó la CEI en 2005 para convertirse en miembro asociado; Georgia se retiró en 2009; las tres repúblicas bálticas nunca formaron parte de esa alianza.