La Cámara Pública de Rusia prepara un llamamiento a la ONU y el Consejo de Europa para retrasar la celebración de los comicios presidenciales en Ucrania convocados para el 25 de mayo hasta la estabilización de la situación en este país, informó el primer vicesecretario de la entidad, Vladislav Grib.
En una comparecencia ante la prensa el pasado sábado, el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, dijo que era absurdo hablar de las elecciones tras la operación especial y combates en el este ucraniano.
“La Cámara Pública está preparando un llamamiento oficial a la ONU y el Consejo de Europa proponiendo lograr, mediante esfuerzo diplomático conjunto de las potencias mundiales, el aplazamiento de los comicios presidenciales en Ucrania hasta la estabilización de la situación”, anunció Grib citado por el gabinete de prensa de la Cámara.
La Cámara Pública parte de la premisa de que cualquier tipo de elecciones en un país sumido en sangrientos enfrentamientos y cuyas autoridades son incapaces de garantizar la seguridad ciudadana, están abocadas a falsificaciones y solo pueden provocan una nueva escalada del conflicto, explicó el funcionario.
“Vamos a pedir apoyo para nuestro llamamiento a los colegas extranjeros, en particular de los países miembros de la Asociación Internacional de Consejos Económicos y Sociales e Instituciones Similares (la Cámara Pública rusa preside este año dicho organismo)”, adelantó.
Por su parte, el Consejo para los Derechos Humanos adjunto al presidente de Rusia urgió este lunes a que organismos internacionales como la ONU o la OSCE den una valoración jurídica a los acontecimientos en el sureste ucraniano, donde la operación especial de Kiev y los disturbios han causado decenas de muertos en los últimos días.
“Llamamos a la ONU, la OSCE y las organizaciones internacionales en materia de derechos humanos a dar urgentemente una valoración jurídica a la tragedia, asumir el papel de pacificadores y detener el derramamiento de sangre”, dice una declaración del consejo.
En el documento, los integrantes de la entidad expresan su indignación por la escalada de la violencia en las localidades ucranianas de Slaviansk, Odesa y Kramatorsk, protagonizada por las autoridades de Kiev, sus fuerzas de seguridad, grupos ultranacionalistas y mercenarios procedentes de otros países.
“Se ha derramado la sangre de ciudadanos ucranianos, ya hay decenas de muertos y heridos. Consideramos que se trata de una acción punitiva y un genocidio de su propio pueblo”, advierte el escrito.
Según sus autores, la actuación de las autoridades ucranianas “ha vulnerado de forma flagrante los acuerdos de Ginebra del 17 de abril y ha evidenciado la grave crisis política existente en Ucrania, la falta completa de respeto a las normas del derecho y del humanismo y la incapacidad del Gobierno ilegítimo de Kiev para negociar con el sureste”.
