Más de 11.000 extranjeros procedentes de unos 70 países combaten en Siria junto a los rebeldes contra las tropas del régimen de Bashar Asad, informó el miércoles el Centro Internacional para la Estudio del Radicalismo (ICSR).
Según esta organización con sede en Londres, el 80% de los extranjeros combatientes son árabes y europeos, los demás provienen de los países del Sudeste Asiático, Norteamérica y África y las exrepúblicas de la Unión Soviética.
El número de combatientes de países europeos alcanza unas 1.900 personas, en su mayoría ciudadanos de Francia, Reino Unido y Bélgica. La mayor parte de los milicianos extranjeros llegaron a Siria procedentes de Túnez, Jordania, Libia y Arabia Saudí.
La prensa comenta que emisarios de Catar crearon en varios países árabes (particularmente en Túnez) agencias encargadas de reclutar a los deseosos de pelear contra las fuerzas leales al presidente Bashar Asad.
El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 y causó más de 100.000 muertos. Las autoridades sirias afirman que combaten contra grupos bien pertrechados y apoyados desde el exterior.
