Al menos 94 personas murieron este jueves en el naufragio de un barco que transportaba medio millar de inmigrantes frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa, informó el servicio local de guardacostas.
Aunque los equipos de rescate lograron salvar con vida a 155 personas, al menos 250 ocupantes del barco siguen desaparecidos, por lo que la cifra de muertos podría aumentar. Entre los ya confirmados figuran dos niños pequeños y una mujer embarazada.
La alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, definió lo sucedido como una “tragedia inmensa”. “Es un horror. No dejan de llegar barcos y descargar muertos. El mar está lleno de cuerpos”, afirmó.
Las primeras pesquisas apuntan a un incendio a bordo del barco como causa probable del naufragio. De acuerdo a algunas informaciones, cuando la embarcación se encontraba a pocos kilómetros de la costa, sus ocupantes encendieron una hoguera para atraer la atención.
El Alto Comisario de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, dijo que los pasajeros del barco podrían proceder de Eritrea, uno de los países más pobres del mundo.
La Fiscalía de Lampedusa abrió una investigación por homicidio masivo. El viceprimer ministro de Italia, Angelino Alfano, partió rumbo a la isla para conocer los hechos de primera mano, mientras que el presidente del país trasalpino, Giorgio Napolitano, instó a revisar de urgencia la política de inmigración ante el aumento drástico de los sin papeles.
