A pesar de las perspectivas de poner fin a la amenaza del armamento químico en Siria, todavía no hay garantías definitivas para evitar una intervención militar extranjera contra el país árabe, afirmó hoy el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia Serguéi Riabkov.
“Actualmente, no hay garantías de que no se produzca un retorno a la variante de fuerza. Lo único que hicimos fue aplazar la amenaza de un empleo de la fuerza y trabajamos para que esa pausa sea permanente” dijo Riakov en declaraciones a la emisora Voz de Rusia.
Al comentar los pasos emprendidos por Siria para renunciar a su arsenal químico, Riabkov dijo que ahora lo más importante es implementar los acuerdos alcanzados por Rusia y EEUU para poner bajo control internacional y su posterior liquidación de esos arsenales químicos sirios que suponen un peligroso factor de riesgo en la zona.
“Es necesario continuar de acuerdo al plan Lavrov-Kerry. Los socios estadounidense aceptaron nuestros argumentos”, dijo el diplomático ruso, al destacar que no obstante, EEUU promueve factores que pueden entorpecer seriamente el desarme químico de Siria.
“Washington todavía conserva planes de apoyar a la oposición siria con partidas importantes de armas y la realización de esos planes conducirá a la desestabilización de la situación en Siria”, dijo Riabkov.
A juicio del funcionario, el proceso para neutralizar los riesgos del arsenal químico sirio debe respaldarse con pasos que atenúen la confrontación entre las partes implicadas en el conflicto.
“Hemos dado el primer paso. Y si apartamos las amenazas lo más lejos posible, tendremos posibilidades adicionales para poner en marcha el proceso de paz y comenzar el trabajo previsto en las negociaciones de Ginebra”, subrayó Riabkov.
