Irán asumirá el control de la planta atómica de Bushehr a mediados de septiembre próximo, anunció este martes el portavoz del Ministerio de Exteriores del país persa, Seyed Abbas Araqchi.
“Venimos negociando con Rusia desde hace tiempo la cooperación en materia nuclear. Dentro de unas semanas, aproximadamente a mediados de septiembre, el primer reactor de la central de Bushehr estará totalmente operativo y será entregado a Irán”, declaró Araqchi.
Por otro lado, indicó que Teherán continuará negociando con Moscú la construcción de nuevos reactores en la planta de Bushehr solo después de que el primer reactor entre en servicio.
“Tras la entrega de la central de Bushehr habrá negociaciones con Rusia sobre nuevos reactores de la instalación”, subrayó.
El canciller iraní, Ali Akbar Salehi, adelantó el pasado domingo que su país estaba a punto de cerrar un acuerdo con Rusia para la construcción de una segunda planta nuclear. Por su parte, un portavoz de la empresa rusa Rosatom aclaró a RIA Novosti que en realidad se trata de la construcción de nuevos reactores en la central de Bushehr que se negociará una vez que se entregue el primer reactor.
La fuente recalcó que la cooperación en esta materia no debe ser contraria al derecho internacional y ha de tener un objetivo estrictamente económico.
La construcción de la planta de Bushehr, primera y única central nuclear iraní, fue iniciada en 1974 por el consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU). En 1980, la compañía rompió el contrato después de que el Gobierno alemán se sumara al embargo estadounidense sobre el suministro de equipos a Irán.
La empresa rusa Atomstroiexport asumió las obras de la planta en virtud de un contrato suscrito en 1995, tres años después de la firma del respectivo acuerdo intergubernamental.
La primera puesta a crítico de la planta de Bushehr se efectuó en agosto de 2010 bajo control de los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica. En mayo de 2011 se alcanzó el nivel mínimo controlado de rendimiento del generador de vapor. Simultáneamente, en la zona activa del reactor arrancó una reacción autosostenible de fisión del combustible nuclear.
