El ciudadano ruso Dmitri Smilianets, uno de los presuntos implicados en la mayor confabulación de hackers financieros en la historia de EEUU, declaró ser inocente en la primera audiencia del caso, informó la prensa internacional.
Smilianets fue detenido en Holanda hace un año y extraditado a EEUU varios meses más tarde. Junto con él, las autoridades holandesas arrestaron también a su compatriota Vladímir Drikman, aunque la extradicción de este no ha sido resuelta todavía. La víspera, un tribunal de Newark, estado de Nueva Jersey, celebró la primera audiencia del caso, en la que Smilianets rechazó los cargos presentados contra él.
De ser declarado culpable, Smilianets podrá ser condenado a una pena de hasta 60 años de prisión por estafa y delitos informáticos, además de cinco años por cada episodio de acceso ilegal a equipos informáticos de otros usuarios.
En total, hay cinco imputados en el caso por confabulación de hackers, según la Justicia estadounidense. Además de Smilianets y Drikman, son otros dos rusos, Aleksandr Kalinin y Román Kótov, y también Mijaíl Rytikov de nacionalidad ucraniana, aunque los tres se encuentran en paradero desconocido.
A finales de julio, el tribunal de Newark presentó cargos oficiales contra los presuntos hackers financieros. Están acusados de piratear, a lo largo de siete años, información de grandes empresas estadounidenses y robarles para su venta posterior los datos de más de 160 millones de tarjetas de crédito.
El daño económico del mayor delito informático en la historia de EEUU, se cifra en cientos de millones de dólares.
