La estatua más famosa de Iósif Stalin, desmantelada hace tres años, volverá en diciembre al centro de la ciudad georgiana de Gori, cuna del político que gobernó la Unión Soviética con mano de hierro durante tres décadas del siglo pasado.
“La decisión está tomada… El monumento no se instalará en la plaza principal sino en el recinto de la casa museo de Stalin, lo más probable, para la fecha de su nacimiento, el 21 de diciembre”, precisó un portavoz del ayuntamiento de Gori.
La casa museo de Stalin está a varios centenares de metros de la plaza del ayuntamiento, el lugar original del monumento que permanece actualmente entre las ruinas de un antiguo edificio a las afueras de Gori. Las autoridades planeaban crear en la plaza un centro conmemorativo de las víctimas de represalias estalinistas, así como de los caídos en el conflicto georgiano-ruso de agosto de 2008 en torno a Osetia del Sur.
El de Gori era el más famoso de los monumentos a Stalin. Sobre un pedestal de nueve metros de altura se erigía la estatua de seis metros. El monumento fue instalado en 1952, todavía en la vida de Stalin, y sobrevivió la campaña de desestalinización algunos años después de su muerte, gracias a los vecinos que se opusieron tajantemente a los intentos de retirarlo. En 2010 fue desmantelado.
Restablecer los monumentos a Stalin en Georgia es una iniciativa del Gabinete de Bidzina Ivanishvili cuya coalición, Sueño Georgiano, ganó las elecciones parlamentarias de octubre de 2012.
El actual presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, a quien faltan pocos meses para agotar su segundo y último mandato, exhortó al primer ministro a revisar esta decisión que hoy calificó de “antigeorgiana”.
Las estatuas de Stalin ya se recuperaron en dos aldeas de la región de Kajetia, en el este del país. Tampoco faltan los descontentos. En lo que va de año, los vándalos rociaron con pintura tres monumentos al caudillo soviético.
