Al menos 12 personas murieron y centenares de reclusos emprendieron la fuga anoche tras un asalto de milicianos talibanes contra una prisión en la localidad de Dera Ismail Khan, en el noroeste de Pakistán, informaron las autoridades locales citadas por la prensa internacional.
Entre los 5.000 internos de la cárcel atacada se encontraban unos 40 islamistas “extremadamente peligrosos”. Los portavoces de Talibán afirmaron que el asalto fue “todo un éxito” y que logró liberar a unos 300 presos. Por su parte, las autoridades confirmaron la fuga de al menos 253 prisioneros, de los que seis posteriormente fueron detenidos.
Los hechos se produjeron cuando un grupo de talibanes vestidos con el uniforme policial desconectó la electricidad en el recinto de la cárcel y a continuación detonó una quincena de bombas a lo largo de la valla de seguridad. Después, los atacantes abrieron fuego contra los guardias, utilizando lanzagranadas, ametralladoras y otras armas de gran calibre.
El ataque costó la vida a cuatro policías, cuatro presos y cuatro civiles y además causó heridas a 16 personas, incluidos siete agentes.
La localidad de Dera Ismail Khan está situada en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en la frontera con las zonas tribales de Waziristán del Sur y del Norte que se consideran un feudo de la red terrorista Al Qaeda y de las milicias talibanes pakistaníes.
