El ministro británico para los Asuntos de Inmigración, Mark Harper, calificó de “incorrecta” la respuesta del Gobierno a una solicitud del parlamentario, Dominic Raab, sobre la existencia en el país de una lista que prohíba la entrada a 60 funcionarios rusos involucrados en el caso Magnitski.
La respuesta, formulada en abril, se publicó por primera vez ayer en el periódico británico The Daily Telegraph y dio a entender que tal lista existe. El propio Ministerio del Interior se negó a comentar su contestación.
Sin embargo, hoy Harper envió una carta al redactor del diario parlamentario británico Hansard para que rectificara el texto de la respuesta.
El ministro exigió, en particular, que las palabras “El Directorio del Interior para Asuntos Especiales conoce a las personas de esta lista y tomó las medidas necesarias para garantizar que no se les diera el visado para entrar en Gran Bretaña”, se sustituyan por “cualquier solicitud de visado (de algún figurante de la “lista Magnitski”) se considerará individualmente tomando en consideración circunstancias concretas y de acuerdo con el procedimiento habitual”.
Según The Daily Telegraph, la intervención del ministro se produjo para no empeorar las relaciones con Rusia.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, al comentar esa noticia en una rueda de prensa dijo que Moscú no ha recibido ninguna notificación de Londres sobre la prohibición de la entrada en Gran Bretaña para los funcionarios rusos de la “lista Magnitski” y añadió que “las autoridades británicas subrayaron varias veces que no tienen la intención de elaborar tales documentos”.
La “lista Magnistki” concretiza un acta homónima aprobada en diciembre de 2012 en EEUU en homenaje a Serguéi Magnitski, asesor del fondo de inversión británico Hermitage Capital, que falleció en una prisión preventiva rusa en noviembre del 2009 mientras aguardaba para ser juzgado por evasión fiscal.
