El gran rabino asquenazí de Israel, Yona Metzger, permanecerá los próximos cinco días bajo arresto domiciliario por sospecha de fraude, blanqueo de dinero y aceptación de sobornos, informó hoy la prensa israelí.
Agentes de una unidad policial contra delitos financieros registraron la víspera la casa y la oficina de Metzger e incautaron sus ordenadores, así como una serie de documentos.
Además del rabino, fueron detenidos otros tres sospechosos, entre ellos el chofer de Metzger.
Al arresto precedieron varios meses de investigación, según la cual Metzger se habría embolsado centenares de miles de shekels recolectados para diversas ONGs.
Metzger fue sometido el jueves a un interrogatorio que se prolongó por casi 10 horas. Según sus abogados, rechaza todas las acusaciones y está dispuesto a cooperar con los instructores.
El escándalo se produjo varias semanas antes de agotarse el mandato de Metzger, elegido por 10 años.
En 2005, el rabino Metzger ya fue investigado bajo sospecha de fraude y aceptación de sobornos. Un año más tarde, el entonces fiscal general Menahem Mazuz anunció que no se presentarían cargos formales contra él pero criticó la conducta de Metzger y afirmó que había mentido a los instructores.
En diciembre pasado, el entonces gran rabino sefardí de Israel, Eliahu Bakshi-Doron, fue acusado de complicidad en la expedición de casi 1.000 certificados ficticios que garantizaban notables aumentos salariales a miembros de diversos cuerpos de seguridad.
Diferentes grupos de judíos religiosos en diferentes partes del mundo adoptaron a lo largo de la historia costumbres y normativos diferentes, por lo que Israel tiene dos grandes rabinos: uno asquenazí y el otro sefardí, según las dos mayores comunidades judías.
