El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, llamó a tomar medidas decisivas para “rechazar por la fuerza” un desembarco chino en las islas disputadas de Senkaku/Diaoyu, comunicaron agencias de la región.
“Debemos tomar medidas decisivas contra cualquier intento de penetrar en aguas territoriales y desembarcar en las islas”, declaró Abe en el Parlamento japonés añadiendo que en caso de que se produjera un desembarco “sería natural rechazar los buques chinos por la fuerza”.
Esta mañana ocho barcos chinos entraron en las aguas territoriales de las islas disputadas de Senkaku que China revindica bajo el nombre de Diaoyu.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Japón, Chikao Kawai, convocó al embajador chino en Tokio, Cheng Yonghua para entregarle una nota de protesta y exigir la salida inmediata de las naves de las aguas de las islas disputadas.
El litigio en cuestión se remonta a la década de los 1970. Japón insiste que controla las islas desde el año 1895 y que anteriormente no habían pertenecido a ningún Estado. Pekín aduce por su parte que en los mapas nipones de 1783 y 1785 las islas se identifican como parte de China, incorporada a su territorio ya en la Edad Media.
Después de la II Guerra Mundial el archipiélago fue administrado por EEUU que lo entregó a Japón en 1972 junto con la isla de Okinawa. Taiwán y China afirman que Japón posee las islas de forma ilegal, mientras que Tokio atribuye las pretensiones territoriales de Pekín y Taipéi a que en la zona se encuentran importantes reservas de hidrocarburos.
