La justicia argentina comenzó un proceso judicial contra 25 personas, entre éstas militares y exdictadores, por crímenes de lesa humanidad durante la ejecución del plan conocido como “Operación Cóndor” en los años 70 e inicios de los 80 del siglo pasado, informó la prensa latinoamericana.
Según la prensa, entre los 25 imputados que la justicia argentina sienta en el banquillo, figuran Jorge Videla (1976-1981) y Reynaldo Bignone (1982-1983), exdictadores argentinos que ya están cumpliendo cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.
En el marco del juicio, que durará unos dos años se analizará la desaparición de 108 víctimas, otros hablan de 106, la mayoría uruguayos (unos 48) pero también un peruano, chilenos, paraguayos, bolivianos y argentinos. Aproximadamente unos 500 testigos darán testimonio.
Los altos mandos de las dictaduras de la década de los 70 y primeros años de los 80 en Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia coordinaron, con el beneplácito de EEUU, el plan conocido como ‘Operación Cóndor’.
El objetivo del plan consistía en acabar con toda “amenaza subversiva” que pudiera poner en peligro sus políticas a través del intercambio de información entre países para la posterior práctica de acciones represivas.
Las acciones represivas se tradujeron en seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con tortura, traslados de detenidos entre países y desaparición o muerte de personas consideradas por dichos regímenes como “subversivas del orden instaurado o contrarias al pensamiento político o ideológico opuesto, o no compatible con las dictaduras militares de la región”.
Durante la ejecución de la Operación Cóndor, que se constituyó en una organización clandestina internacional para la práctica del terrorismo de Estado, se produjeron asesinatos y desapariciones de decenas de miles de opositores a dichas dictaduras, la mayoría de ellos pertenecientes a movimientos de izquierda.
