El primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, anunció hoy la dimisión del Gabinete en pleno al calor de las protestas multitudinarias por la subida de tarifas de electricidad.
“No participaré en un Gobierno en el que la policía golpea al pueblo”, explicó Borisov, citado por la prensa búlgara.
Decenas de miles de personas protagonizaron en los últimos días protestas en la capital búlgara, Sofía, y otras ciudades del país. Una treintena de personas, entre ellos cinco policías, resultaron heridas.
Las tarifas de electricidad en Bulgaria, el más pobre de los países de la Unión Europea, se duplicaron en enero pasado y el importe de la factura mensual superó la pensión media, de 138 euros. Además del recorte de tarifas, los manifestantes exigieron la dimisión del Gabinete. El pasado martes, Borisov prometió disminuir las tarifas e imponer sanciones a las compañías eléctricas, en particular, la distribuidora checa CEZ.
La presidenta de la Asamblea Popular (Parlamento), Tsetska Tsacheva, ya confirmó haber recibido la renuncia y dijo que se pondrá a votación el próximo jueves.
Borisov podría intentar la creación de un nuevo Gabinete usando la fuerte posición de su partido del centroderecha, GERB, en el Parlamento. Si fracasa, no se descarta un adelanto de las elecciones parlamentarias previstas para el 7 de julio próximo. De todas formas, el actual Gabinete seguirá funcionando hasta que se forme uno nuevo.
