El mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del planeta según la revista Forbes, acaba de invertir dos millones de euros en el club de fútbol español Real Oviedo, salvándolo de bancarrota.
Al hacerlo, Slim se convirtió en el accionista mayoritario de ese club. El Real Oviedo, fundado en 1926, experimentaba serios problemas financieros los últimos tiempos y ya estaba a punto de declararse en bancarrota.
A comienzos del mes en curso, la prensa escribió que Slim tenía planes de adquirir también el club español Getafe de la comunidad de Madrid, que juega en la Primera División de España. Anteriormente, el Atlético de Madrid fue mencionado como uno de los clubes que interesa a ese magnate.
La fortuna de Slima se estima en unos 70.000 millones de dólares. Le pertenecen numerosas compañías de telecomunicaciones mexicanas y el Grupo Carso, uno de los conglomerados más importantes de América Latina, que controla y opera gran cantidad de empresas industriales y comerciales.
Slim se planteó el objetivo estratégico de tomar bajo su control todo el mercado de comunicaciones celulares y digitales de Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.