Al menos 12 personas resultaron heridas y otras 103 fueron detenidas por la Policía en los disturbios producidos anoche en la capital griega, mientras el Parlamento heleno aprobaba nuevos recortes por 13.500 millones de euros exigidos al país a cambio del rescate internacional.
Según las autoridades griegas, entre los heridos figuran siete policías. Los hechos ocurrieron después de que un numeroso grupo de manifestantes que participaban en una protesta contra el plan de austeridad atacara a los agentes con piedras y cócteles Molotov.
En respuesta, la Policía empleó gas lacrimógeno para disolver la protesta. No obstante, los enfrentamientos entre los agentes y centenares de radicales se prolongaron durante unas tres horas a pesar de la intensa lluvia que caía sobre Atenas.
En medio de este creciente descontento social, el Legislativo griego aprobó la noche del miércoles una nueva tanda de recortes por 13.500 millones de euros que serán aplicados durante los próximos tres años y afectarán los salarios, las pensiones y otras prestaciones sociales.
En particular, estas medidas, aprobadas con una escasa mayoría de tres votos, prevén una reducción de entre el 3% y el 25% de los salarios y las pensiones y la eliminación total de algunas prestaciones sociales, como las pagas extra y las bonificaciones por productividad.
El importe de las pensiones por invalidez y las prestaciones por desempleo y por hijos a cargo se establecerá a partir de ahora en función de los ingresos de cada familia. Además, el Gobierno podrá despedir a 2.000 empleados públicos en lo que queda de año.
El nuevo plan de ajuste se aprobó en un momento en que la economía griega vuelve a suscitar los augurios más pesimistas. El presupuesto para 2013 prevé que el país entre en su sexto año consecutivo de recesión con una caída del PIB de un 4,5% y una deuda pública del 189,1% del PIB frente al 182% pronosticado inicialmente.
Grecia necesita seguir adelante con los ajustes para poder acceder un nuevo tramo de ayudas por 31.500 millones de euros, concedidas por sus socios de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
