Rusia es capaz de jugar un papel decisivo para dar solución al conflicto sobre el programa nuclear iraní, así como para poner fin a la violenta crisis de Siria, declaró el presidente de la Knéset (parlamento israelí), Reuven Rivlin, de visita en Moscú.
“Si Rusia le dice a Irán bien claro que no está de acuerdo, esto hará efecto. Incluso diría que la influencia de Moscú es decisiva y es capaz de impedir la guerra. Es inimaginable que el régimen iraní, al igual que el sirio, pase por alto las exigencias de Rusia”, manifestó Rivlin en una entrevista con el diario Kommersant.
Estas declaraciones se producen en medio de las especulaciones mediáticas sobre un posible ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes, opción que no descarta el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Rusia, a su vez, considera que el uso de la fuerza contra Teherán pondría fin al proceso negociador sobre su programa nuclear.
En cuanto al conflicto sirio, Rusia también podría jugar un papel clave en su resolución, “poniendo fin a la guerra civil” en el país árabe.
“La guerra en Oriente Próximo podría convertirse en un choque de civilizaciones a gran escala”, advirtió el legislador israelí.
Moscú instó anteriormente a la comunidad internacional a presionar las partes del conflicto sirio para obligarlos a detener el derramamiento de sangre e iniciar el proceso de paz. Según el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, la continuidad de la violencia en Siria se debe a que ciertas fuerzas externas incitan a la oposición radical a rechazar el diálogo con el Gobierno.
Rusia sostiene asimismo que el pueblo sirio debe decidir su futuro de forma independiente y mediante un amplio diálogo nacional.
