El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció en un mensaje a la nación difundido la víspera que hablará en la 67ª sesión de la Asamblea General de la ONU única y exclusivamente sobre Irán y las amenazas que genera su programa nuclear.
El anuncio de Netanyahu se produjo después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ofreciera su discurso en la ONU en el que volvió a arremeter contra Israel. La intervención de Ahmadineyad coincidió con la fiesta del Yom Kipur, una importante celebración religiosa judía.
“En víspera del Yom Kipur, sagrado para el pueblo judío, nuestros enemigos llaman ante todo al mundo a que desaparezcamos. En mi discurso ante la Asamblea General de la ONU, van a escuchar nuestra respuesta”, indicó el jefe del Gobierno israelí en su mensaje, divulgado antes de que partiera a Nueva York.
Afirmó que, como primer ministro de Israel, se está esforzando al máximo para que Irán no tenga armas nucleares.
“Sobre la cuestión de Irán, coincidimos en que no se debe permitir que Irán obtenga armamento nuclear. La historia demuestra que todo aquel que intentó borrar a Israel del mapa, fracasó, mientras que el pueblo judío venció”, expresó.
En una reunión de su gabinete celebrada el pasado domingo, Netanyahu anticipó que tras intervenir “en nombre del pueblo de Israel” ante la Asamblea General, se entrevistará con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, para abordar el conflicto nuclear iraní.
“Tengo la intención de reiterar que no se debe permitir que el país más peligroso del mundo obtenga el arma más peligroso del mundo”, declaró entonces el primer ministro israelí.
El actual jefe del Ejecutivo israelí defiende medidas duras contra Irán e incluso estaría a favor del uso de la fuerza, también de forma unilateral. En sus últimas declaraciones a la prensa, ha pedido fijar ciertas “líneas rojas” para el programa nuclear iraní. El traspaso de estas líneas debería provocar una respuesta firme por parte de la comunidad internacional, según Netanyahu.
La propuesta del primer ministro israelí fue rechazada por Washington, que por ahora aboga por la vía diplomática para resolver el conflicto nuclear con Irán.
Estas diferencias ante el problema iraní, según la versión oficial, no fueron motivo de la
ausencia de una reunión con el presidente estadounidense, Barack Obama, durante el viaje de Netanyahu a Nueva York, una circunstancia que se debió a la apretada agenda de ambos líderes, aseguran las partes.
