El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, declaró anoche en una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU que no se aprecian avances sustanciales para poner fin a los conflictos existentes en Oriente Próximo.
“Hoy día el panorama político de Oriente Próximo acumula tantos problemas como nunca, sin que se aprecien por ahora avances notables en su resolución”, lamentó.
Al referirse en concreto al conflicto de Siria, el ministro ruso recalcó que “una parte importante de la responsabilidad en el persistente derramamiento de sangre recae en los países que incitan a los detractores de Bashar Asad a renunciar al alto el fuego y al diálogo y a exigir la capitulación incondicional del régimen”.
“Este enfoque no solo es irrealista, sino que consentido de hecho con los métodos del terrorismo a los que recurre cada vez más la oposición armada”, acotó Lavrov.
En cuanto a otro de los conflictos regionales, criticó la “incapacidad” del Cuarteto para Oriente Próximo (ONU, Rusia, EEUU y la Unión Europea) de celebrar un encuentro en el marco de la 67ª sesión de la Asamblea General inaugurada el pasado martes.
“Rusia insta a reactivar el esfuerzo del Cuarteto de mediadores de Oriente Próximo para lograr la reanudación urgente de las negociaciones palestino-israelíes”, señaló.
Por otro lado, el jefe de la diplomacia rusa recordó que el mundo árabe vive en estos momentos cambios “radicales y dolorosos”, cuyas consecuencias “se dejarán sentir a largo plazo tanto en la región, como a nivel global”.
Según Lavrov, una de las vías para que estos procesos lleguen a buen término es la colaboración “responsable y determinada” de la comunidad internacional.
En este sentido, la “cooperación con los países miembros de la Liga Árabe entra en las prioridades estratégicas de la política exterior de Rusia”, país que “jamás ha tenido intereses coloniales en Oriente Próximo y el norte de África, jamás ha desatado allí guerras por los recursos naturales, ni ha impuesto configuración del mapa político de la región”, subrayó.
Además, otro importante valor añadido sería la creación en la región de una zona libre de armas de destrucción masiva y sus vectores, opinó el ministro ruso.
“Rusia continuará colaborando para lograr la puesta en marcha urgente de esta importante iniciativa respaldando los esfuerzos de los países de la región y la Liga Árabe, los cuales, claro está, deben jugar el papel protagonista en la convocatoria de la correspondiente conferencia”, concluyó.
