La misión de observación electoral de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) declaró hoy que los comicios al Parlamento de Bielorrusia, que se celebraron la víspera y en los que la oposición no consiguió ningún escaño, no fueron libres ni democráticos.
“Las elecciones no fueron competitivas desde el principio. Los líderes políticos que podían haber jugado un papel importante en estos comicios, continuaron encarcelados o se les denegó el derecho a presentarse”, informaron los observadores europeos en un comunicado.
La votación, en los que los bielorrusos eligieron a 109 de los 110 diputados de la Cámara baja del legislativo nacional, contó con el seguimiento de unos 260 observadores de la OSCE.
Los informes relativos a las elecciones bielorrusas anteriores, tanto parlamentarias, como presidenciales, también fueron muy críticos.
Por su parte, la misión de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), integrada por unos 400 observadores procedentes de una decena de antiguas repúblicas soviéticas, afirmaron que los comicios bielorrusos se desarrollaron de forma democrática, libre, transparente y conforme a la legislación.
El responsable de la misión Serguéi Lébedev, aseguró que las irregularidades fueron “puntuales” y sobre todo de carácter técnico y que no pudieron por tanto repercutir en el resultado.
El Comité Electoral Central bielorruso informó anteriormente haber recibido unas 130 denuncias de irregularidades en las elecciones desde el pasado 18 de septiembre, día en que arrancó la votación anticipada.
