El Ejército de Siria y los insurgentes sostienen fuertes combates en Alepo, el corazón económico y la segunda en importancia ciudad del país, escribe hoy la prensa regional.
Combates encarnizados se están desarrollando en varios barrios que aún siguen en manos de los rebeldes. El Ejército regular ya liberó por completo la zona de Saif al Dawla. Buena parte de la provincia de Alepo, limítrofe con Turquía, también está en manos de las tropas gubernamentales que recuperaron anteriormente el control de Damasco.
Ambos bandos, cuyo conflicto provocó más de 16.000 víctimas desde marzo de 2011, califican de “cruciales” la batalla de Alepo. La oposición no oculta su deseo de usar este centro estratégico como baluarte de la insurgencia, por analogía con la ciudad libia de Bengasi que fue pieza clave en el derrocamiento del régimen de Gadafi.
Los mandos del Ejército Libre Sirio (ELS), según la prensa local, también necesitan una victoria en Alepo para levantar la moral de sus combatientes que sufrieron hasta 2.500 bajas en Damasco.
Por su parte, las tropas regulares rehúsan forzar los acontecimientos para evitar víctimas entre la población civil, a la que los insurgentes del ELS usan como escudo humano, según el portal SyriaNow.
Entretanto, EEUU acusó el miércoles al Gobierno de Siria de emplear armas pesadas en el bombardeo de barrios residenciales de Alepo, hecho que demuestra “la profundidad de la degradación moral” del régimen de Bashar Asad, según la Casa Blanca.
Al margen de los combates en Alepo, se reportan enfrentamientos desde otras localidades de Siria, en particular, Homs y Tel, así como tiroteo en algunos barrios de Damasco y en el campamento de refugiados palestinos Al Yarmuk, en el sur de la capital siria.
